La manufactura de Alta Relojería Parmigiani cautiva una vez más por la belleza de sus relojes artísticos. Esta excepcional propuesta autómata, inspirada en el concepto “tempus fugit” (el tiempo vuela), parte de la idea de domar el tiempo para poder dominarlo.
La yegua y el potro galopan a las órdenes de una maquinaria precisa bautizada como “Hippologia”: 2.200 componentes en dos mecanismos enfrentados, uno de ellos conectado al autómata y el otro al display de las horas.